Crónica del pasado, del presente y del futuro

El rumor se convirtió en noticia. Los verbos ayer usados en condicional, hoy se convirtieron en afirmaciones. Las dudas, en certezas... o en más dudas. Lo cierto es que el tan mentado cónclave entre Don Julio y Diego Maradona arrojó resultados adversos a las conjeturas previas a la esperada reunión. Y las imposiciones del mandamás hicieron que esta historia no tenga un final feiz.
Luego vino la "Junta de Comite Ejecutivo", en la que el Presidente y sus fieles seguidores coincidieron en poner fin al ciclo (no renovar el vinculo), la conferencia de prensa de Ernesto Cherquis Bialo y la improvisada atención a los colegas de Grondona en la puerta de la AFA. Mañana llegará la respuesta cuando el ahora ex DT de la selección haga su descargo en una ronda citada en Ezeiza.

El ciclo deja un sabor agridulce que pasó, fiel al estilo maradoniano, de la agonía a la euforia sin escalas y constantemente. Tal como declaró el Diez, él no tiene grises. Tampoco los tuvo su mandato en la selección, que para sintetizar el analísis hay que aportar el dato de que se despidió sin empatar ningún partido en sus veinte meses al cargo de la Celeste y Blanca.

Y en esos lapsos de ánimo entre las victorias y las derrotas, el que también fue cambiante fue el nivel furbolístico del equipo. Desde su debut oficial (4-0 a Venezuela en el Monumental) hasta el recordado 6-1 en La Paz solamente hubo cuatro días. Un tiempo después llegó el punto más bajo de esta veintena de meses: las caídas consecutivas con Brasil (cambio de sede mediante) en Rosario y con Paraguay en Asunsión. Para después tener las titánicas alegrías: la primera de película, con el gol de Martín a Perú bajo la tormenta del Siglo y la segunda en el Centenario con las mejores frases del ciclo incluídas: LTA y QLSCH.

Los amistosos también fueron blanco o negro para Maradona y compañía. Trunfos importantes como el de Francia (2 a 1, en París) o a Alemania (1 a 0, en Munich) y derrotas dolorosas frente a España (2 a 1, en Sevilla) y Cataluña (4 a 2, como visitantes). Y a esto hay que sumarle los mamarrachos de la selección local ganandole a equipos de mucha menor categoría como la sub-17 de Ghana, Panamá o Haití.

En cuanto al juego el conjunto pasó por la falta de identidad y la mayor desorganización e irregularidad de las Eliminatorias, por la solidez y orden (Defensa, contención y contraataque) del amistoso con los germanos. Para luego, en Sudáfrica salir con línea de cuatro y tres de punta, buscando el área rival y descuidando por momentos la propia.

Lo meritorio de Diego Armando Maradona fue haber expuesto la corona, y arriesgar su posición de Rey del fútbol mundial. Para el Diego hubiera sido más fácil mantenerse ajeno al reto, no arriesgarse a este resultado y no darle el gusto a los lacayos que esperan constantemente verlo caer. Pero, Maradona no sabe que es lo "fácil", su vida está marcada por proezas que viran lo imposible. Y sabiendo esto aceptó el reto, que no pudo superar, pero al que al menos le dio pelea.

Dicen que cuando el perro muere, la rabia se va con el can. En este caso habrá que seguir vacunandose. Porque la salida de Maradona no es la solución a los problemas que actualmente acechan a la AFA y a sus equipos. La desorganización, la falta de proyectos serios y a largo plazo, la falta de labor conjunta entre las selecciones inferiores y la mayor, los problemas organizativos que tienen los torneos máximos, los conflictos económicos que conviven en los clubes, la inequidad y el "siismo" constante de la mayoría dirigentes para con Grondona son algunos de los síntomas que muestran que la espuma volverá a salir por la boca de este gran cuadrupedo llamado Fútbol Argentino. Y son algunas de las cosas con las que tendrá que acostumbrarse a lidiar Sabella, Simeone, Russo o el que culmine siendo el que le ponga la correa a la mascota más preciada.

Una etapa marcada por los desencuentros - Ruggeri puede ser el estandarte en esa sección-, el desorden, la desprolijidad, más de cien jugadores convocados, ningúna parda, un quinto puesto en el Mundial, otra ilusión que se fue, otra realidad que llegó, y el mismo camino de siempre.

Alejandro Manzano

Un número uno en todo sentido

Y se miran, casi como en la mejor escena de la mejor película de amor craneada en Hollywood. Ninguno baja la vista, entonces el film, que también parece venir de Estados Unidos, cambia de género y parece un duelo entre el shriff y un malhechor de los mejores westerns. A la hora de desenfundar el arma el que bajó la mirada fue Arjen Robben y quien mantuvo la mirada desafiante firme fue quien en ese momento se consagró como mejor portero del Mundial. Iker Casillas. Luego vino un disparo tibio, nada más se podía esperar después de tal intimidación, y unas piernas que enviaron el balón al cóner.

Al rato, obligó a Pep Blatter a cambiar el lugar de la entrega del trofeo. El rito estaba planeado en la pasarela en la que estaba todo el circo del fútbol, y algunos que se escaparon de la carpa de la política para colarse en la coronación española. Pero Iker, con un gesto cambio el decorado de la foto más importante en la historia del fútbol ibérico: la mano señaló la grada en la que esperaban sus compañeros, los otros veintidos integrnates de la delegación española. O sea, la foto en vez de tener dirigentes, políticos y monárcas, tuvo a los únicos protagonistas: los futbolistas.

Pero, la repetición de actos de humildad es lo que enaltece a las personas, y más aún si son deportistas exitosos. En la final de la Euro 2008, el que entregaba el galardón era Michel Platini, Presidente de la UEFA, y el receptor del lauro era el mismo arquero. La escena fue idéntica y mientras el francés esperaba ser el actor de reparto más importante de aquella toma fotográfica, terminó quedando relegado, ya que Iker prefirió tener a sus colegas como fondo de pantalla.

Además de haber sido elegido como el mejor guarda meta de Sudáfrica 2010 llevandose los "guantes de oro", el uno del Real Madrid -sólo recibió 2 goles en contra en Sudáfrica- se consagró de arquero gana-campeonatos con el correr de los encuentros en Sudáfrica.

Sería imparcial no mencionar que en el debut de la Roja, Casillas fue cómplice en el gol con el que Suiza le ganó a España. Pero lo mejor del mejor se vio en los matchs en los que tiene que aparecer un arquero para diferenciarse de un simple gana-partidos.

En los cuartos de final, cuando el equipo de Vicente del Bosque no le encontraba la vuelta a Paraguay hubo dos minutos que marcaron a esta selección. Y fue el "uno" participe necesario de ese par de minutos. Penal para los sudámericanos. Va Tacuará Cardozo, pero Iker se agiganta y sacá lo que podría haber sido la ventaja guaraní. Luego vino la pifia desde los doce pasos de Xabi Alonso y más tarde el gol de Villa y la clasificación  histórica a semis.

En ronda de cuatro equipos, volvió a aparecer el segundo futbolista con más presencias en la Furia, sólo superado por Adonis Zubizarreta. 70 minutos de juego, el marcador dice 0-0, centro desde la izquierda, aparición en solitario de Toni Kross, quien fusila la valla española, pero otra vez el cero iba a ser sostenido por Casillas. Al rato llegó la liana de la que se colgó Tarzán Puyol para poner el 1-0 definitivo.

Esos tres partidos (cuartos, semis y final) hicieron a Iker Casillas un arquero ganador de campeonatos, no sólo un sacador de puntos o un ganador de partidos.

En el resumen del Mundial podrían estar Iniesta y su grandeza en la final, David Villa y sus goles importantes o Vicente del Bosque y su bajo perfil y compromiso. U Holanda y su buen torneo, anque la traición al estilo en la final, o el cambio de maneras de Alemania, o el orgullo sudamericano que significan Diego Forlán y su Uruguay o Ghana, la abanderada del continente africano. O los pésimos arbitrajes, o las vuvuzelas, o Jabulani, o el pulpo Paul o los campos de juego y sus alfombras mal colocadas. O la actuación de Argentina y lo que vendrá.

Pero la figura de la película termina siendo el pibe, que a los 21 años se tuvo que hacer hombre y entrar en la final de una Champions League, en lugar de César, titular de ese equipo. Aquel partido tuvo triunfo del Real Madrid sobre el Leverkusen -capítulo aparte para Zizou y su volea-. 

"He sentido rabia al ver la pobreza que existe en África", dijo alguna vez luego de una campañía solidaria que lo llevó por Sierra Leona en 2007. Además en 2008, participó junto con Rafa Nadal de una movida contra la malaria en el Mundo. En ese mismo año, integró una semana solidaria que organizó Unicef para apoyar proyectos educativos para niños del tercer mundo. Y hace dos años, llegó a Perú para disputar un partido en el marco del Plan España ONG. Estas actitudes humildes fuera de la cancha llevaron a que el Consejo Superior de Deportes lo distinguiera con la Orden del Mérito Deportivo.  

Cuatro Ligas españolas, tres Súpercopas locales, dos Champions, una Súper europea y una Interconintal con la Casa Blanca. Una Euro, un Mundial sub-20 y una Copa del Mundo de la FIFA decoran la pared de logros colectivos de Iker Casillas Fernández. Quedan así reslatados los logros grupales por sobre los personales, como seguro querría el Mejor Arquero del Mundo.

Alejandro Manzano

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